Cuando de adquirir alimentos se trata, lo que mas guía
nuestra atención es lo visual. Y hoy en día, en el mundo industrializado y de
producción despersonalizada y en cadena en que vivimos, lo primero que vemos de
los alimentos es su envoltorio, su etiqueta.
Sin embargo, recientemente he oído a mucha gente renegar de
ellas. ‘Ahora todo es gluten-free, vegan,
0% grasas trans, NON-GMO*’ se
quejaba en su cuenta personal de Instagram @ellunesarranco la -conocida- nutricionista Agustina Czaban.
La matriculada expresó su disgusto ante las modas de
etiquetar todas las comidas, asi como de cambiar todas las recetas de modo que
quepan dentro de estas etiquetas, argumentando que no es necesario comer gluten-free si no sos celiaco, por ejemplo.
Pero, contrario a lo que esta professional piensa, las etiquetas son importantes. Y en esta nota les voy a contar porqué.
Del género inofrmativo
Desde el momento en que comencé a interesarme por lo que
comía (tb a mis jóvenes 14 años de edad),
me dediqué a leer etiquetas. Es algo que aún hoy sigo teniendo la necesidad de
hacer, siempre por diferentes y variados motivos, pero principialmente porque
soy consciente de que al adquirir productos en una tienda, supermercado, etc , no sabemos de dónde proviene lo que comemos, ni en qué condiciones de producción ha sido elaborado, ni con qué ingredientes exactos se ha producido. En fin, no
conocemos al producto porque no lo hemos elaborado/extraído de la naturaleza
por nosotros mismos.
La industria alimentaria puede ser engañosa (y la mayor
parte del sector efectivamente lo es), aprovechándose de que los controles de
calidad alimentaria (con variaciones en cada país o legislación, pero en
general) son bastante flojitos (volveré
sobre este tema en otra occasión). Por lo tanto, se vuelve menester leer las
etiquetas.
Especialmente cuando se cuenta con una dieta específica, ya
sea por cuestiones de salud (como celiaquía, diabetes, intolerancia a la
lactosa, alergias) o por elección (veganismo, vegetarianismo, crudiganismo,
etc).
Al fin y al cabo, quién no tiene una dieta
especifica? Es decir, a todos hay algo que nos encanta, algo que no nos gusta,
algo que no podemos comer. Las dietas son tan variadas y unicas como cada uno
de nosotros.
El hecho de que los productores tengan la amabilidad de resumir
todo su grosor de información en sellos
como vegano, gluten-free, sugar-free
es apreciado. De hecho, en algunos países (como Estados Unidos, donde
actualmente resido) es exigido por ley.
El saber empodera
Ahora, si bien es verdad que estas etiquetas se han vuelto virales
o trends en el area gastronómica de las redes sociales, y en el universo virtual
en general; y mucha gente se confunde al asociarlas con algo más sano que otra cosa. Pero eso ya es
problema de quien hace ese tipo de deducciones, y no las etiquetas en sí.
El etiquetado de comestibles si es importante porque es información; fragmentos aclaratorios que nos vinculan con el producto que las
contiene. Mientras más claras, honestas y fáciles de leer sean las etiquetas, mejor
sera el camino que nos conecta con los productores, ayudandonos a:
- Dejar en evidencia a las practicas no éticas respectivas a la producción alimentaria (adición de químicos de aporte negativo para nuestra nutrición como pesticidas, colorantes, aromatizantes, conservantes, etc)
- Comprender major qué estamos llevando al interior de nuestro cuerpo, lo que consecuentemente hace,
- Responsabilizarnos con lo que comemos
Si bien etiquetas claras no es sinónimo de alimentos sanos, el
saber de donde proviene y por cuales procesos ha pasado lo que consumimos, nos
empodera y nos da la posibilidad de elegir.
*NON-GMO son las diglas en inglés de Alimentos NO Modificados Genéticamente. Vegan es vegano y Gluten-Free significa "libre de gluten".
*NON-GMO son las diglas en inglés de Alimentos NO Modificados Genéticamente. Vegan es vegano y Gluten-Free significa "libre de gluten".
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